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Nos encanta el verano, broncearnos al sol y lucir radiantes. Pero CUIDADO, la exposición solar irresponsable puede pasarnos factura.
Aunque ya conocemos la importancia de cuidarnos de los rayos del sol para evitar el cáncer de piel, hay otras manchas benignas que pueden aparecer y son difíciles de eliminar por completo. En attimo recomendamos y tenemos a disposición cremas específicas, tratamientos y aparatología aplicada que puede ayudarte a combatirlas. ¡Pero lo más importante es que tú nos ayudes cuidarte!
Te contamos sobre los rayos que pueden afectar a tu piel:
Los rayos UVA y UVB forman parte de la radiación ultravioleta y debemos proteger nuestra piel de sus efectos, ya que son muy dañinos a corto y largo plazo.
- Los rayos UVA abarcan el 95% de los rayos que nuestra piel recibe del sol (¡y los protectores que no son de amplio espectro no nos cubren contra estos!), son capaces de penetrar hasta las capas más profundas de nuestra piel y causar problemas como: envejecimiento celular; alergias solares o intolerancia al sol; manchas y otros problemas de pigmentación; cáncer de piel.
- Los rayos UVB suponen el 5% de la radiación solar y nos broncean. Pero si no somos responsables generan quemaduras, reacciones alérgicas y, por supuesto, cáncer de piel.
10 consejos para cuidarte:
- No abuses del sol, evita exponerte al sol entre las 11 de la mañana y las 4 de la tarde, ya que es la franja en la que la radiación es más intensa y dañina.
- Bebe agua con frecuencia, ya que te ayudará a mantener la piel y todo tu organismo bien hidratado.
- Elige un protector solar con protección UVA y UVB (factor 50 en el rostro sobretodo) para evitar el envejecimiento de la piel o posibles casos de melanoma en el futuro. Evita usar crema solar abierta del año anterior.
- Utiliza una base de maquillaje o BB cream con factor de protección solar. Úsalo todo el año ¡No esperes el verano!
- Procura que el protector solar sea adecuado para cada tipo de piel. El tejido del rostro o de diferentes partes del cuerpo cambia y puede ser más o menos sensible.
- Aplica el protector media hora antes de la exposición (sobre todo cuando vas a la playa o la piscina) y vuelve a aplicarlo después de bañarte o si has sudado.
- Usa ropa de algodón para proteger tu piel, gorras o sombreros para la cabeza y gafas de sol para evitar el daño solar en los ojos.
- Refuerza tu piel con un extra de hidratación, aplicando crema hidratante tras la exposición solar.
- Cuídate si estás tomando algún fármaco o producto que sea fotosensibilizante (perfumes, algunas cremas, antiinflamatorios, los corticoides, los laxantes, los antihistamínicos, los medicamentos contra la hipertensión o los antidepresivos, etc.). Consulta siempre con tu médico para despejar dudas.
- Si aprecias cambios en lunares o manchas, acude a tu dermatólogo/a lo antes posible.
